Productores de quinua del sur peruano se preparan para mejorar la calidad del grano y afianzar programas, con el objetivo de que logren la certificación orgánica de las cosechas. Además, tendrán la opción de acceder a créditos
Fuente El Peruano. En los últimos años, la producción de quinua ha mostrado un fuerte crecimiento debido a su reconocimiento en el mercado internacional por su gran valor nutricional, adaptabilidad a distintas zonas agroecológicas (Costa y Sierra) y potencial de industrialización.
Entre 2005 y 2014 se registró un incremento en áreas cultivadas de 250%, alcanzando las 68,000 hectáreas y más de 100,000 toneladas de producción, así como un crecimiento importante de sus exportaciones, sobrepasando los 142 millones de dólares en 2014. Si bien la región Puno representa el 32% de la producción nacional de la quinua, enfrenta aún brechas de productividad que inciden en la pérdida del volumen por hectárea y en la calidad del grano cosechado.
“A pesar de la caída de los precios y la sobreoferta del grano cosechado, aún hay mercados que pagan más por productos orgánicos certificados. Puno puede diferenciarse con una quinua orgánica de origen andino, pero el problema es la inadecuada asistencia técnica para el manejo orgánico del cultivo y el alto costo de las certificaciones”, afirmó Álex Llanos Aguilar, responsable del proyecto Mejora de la Cadena de Valor de la Quinua en Puno como modelo de desarrollo sostenible. Este programa es promovido por la Cooperación Suiza –SECO.
Competitividad
Este plan tiene como propósito contribuir a la competitividad de las cadenas de valor de los granos andinos y del sector agropecuario de la región sur del Perú.
Se desarrollan modelos de facilitación de servicios financieros y no financieros para mejorar la productividad y la gestión empresarial exportadora, así como el fortalecimiento del conjunto de actores de la cadena de quinua orgánica y la promoción de sus diferentes variedades comerciales.
Giovanna Choque Cruz, presidenta de la Mesa Técnica de Quinua de la región Puno, valora la importancia del proyecto y precisa que se trabaja en alianza estratégica entre la Cooperación Suiza –SECO, el International Trade Center (ITC) y el Programa Conjunto de Granos Andinos, que implementa OIT e involucra a FAO y Unesco.
Nuevos mercados
Esto permitirá producir orgánicamente, mejorar los niveles de producción, la calidad del grano exportable, pero sobre todo fortalecer la cadena productiva con activa participación de todos los actores involucrados. Se invertirán más de 800,000 dólares en mejorar aspectos como el uso de la tecnología de producción, los servicios financieros, la articulación comercial y la institucionalidad de la cadena de quinua orgánica; además de dinamizar el mercado de granos andinos en Puno.
En su primera etapa, el proyecto ya inició la capacitación a técnicos y productores líderes de las cooperativas (Coopain Cabana y Cecagro, MaiKu Marca y Caprosemillas) en el uso de paquetes tecnológicos destinados a la preparación de terreno, abonamiento, siembra, manejo integrado de plagas, cosecha, etc., lo que aumentaría la productividad, calidad del grano e ingresos hasta en un 15%. «En los dos primeros meses, se ha apoyado a la Mesa Técnica de la quinua en Puno para que promueva la estandarización de paquetes tecnológicos, con el propósito de mitigar los efectos del cambio climáticos en el cultivo. El productor debe estar preparado para enfrentarse a situaciones de riesgo”, agregó Llanos.
Uno de los principales aspectos que el proyecto atenderá es la baja productividad en la zona, que oscila entre 0.9 y 1.1 toneladas de quinua orgánica por hectárea, cuando en la Costa se obtienen aproximadamente 3 toneladas de quinua convencional por hectárea.
El director de la Cooperación Suiza –SECO en el Perú, Martin Peter, señaló que si bien los productores vienen cultivando variedades como la quinua blanca, la pasankalla y la negra, en el marco de la iniciativa se están investigando otras variedades con mayor potencial de exportación y que sean resistentes al cambio climático.
Llanos aseguró que el proyecto busca que el agricultor y las organizaciones de productores orienten el manejo y gestión de sus cultivos a las necesidades del mercado y de su entorno, con el fin de articularlo comercialmente. “Se debe saber cuánta demanda hay en el extranjero, qué variedad de quinua debemos sembrar, con qué características, qué información te pide el comprador, si es necesario contar con una marca, una certificación orgánica, trazabilidad, entre otros”, precisó Llanos.
Cadena de valor
Los agricultores puneños tienen por meta institucionalizar y dinamizar la cadena de valor de la quinua orgánica. Para ello, el proyecto realizará ruedas de servicios para que conozcan a proveedores de maquinarias y otros insumos que eleven la calidad de la quinua orgánica. Asimismo, se establecerá contacto con instituciones que trabajen temas de innovación e investigación. El programa Secompetitivo busca apoyar al Perú en sus esfuerzos sistemáticos para mejorar su competitividad en los niveles nacional y subnacional, promoviendo la generación de beneficios públicos.
Cifra
1,800 agricultores de la región Puno se beneficiarán con los programas para mejorar la calidad exportadora de la quinua. El proyecto mejorará la cadena de valor de la quinua en Puno, a fin de promover el desarrollo sostenible.