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La transmisión de las enseñanzas y el diálogo de saberes con los maestros Yachachiq, definieron las fortalezas para la adaptación a los cambios climáticos en los Andes

Los cambios del clima, y últimos eventos extremos, han puesto en mayor relevancia la necesidad de mejorar nuestra compresión del clima, las predicciones climáticas al mediano plazo y el uso que hacemos de la información para responder mejor a las necesidades de la sociedad y planificar medidas que permitan hacer frente a estos cambios. SENAMHI reconoce la rica diversidad y sabiduría ancestral de la cultura andina como un ejemplo de adaptación en la reducción a los efectos del cambio climático.

A nivel global se reconoce al pueblo andino por su rica diversidad y sabiduría ancestral que posee un valor intrínseco desde sus conocimientos y saberes para el desarrollo y enfrentar el cambio. En tal sentido, reconocer esta diversidad cultural es un componente indispensable para reducir la pobreza y alcanzar la meta del desarrollo sostenible. En esta línea, todos los años en el mes de Agosto, los maestros Yachachiq practican una experiencia atesorada por las sociedades andinas en el manejo de la variabilidad climática: Las Cabañuelas.

En este sentido, el pasado 31 de julio a la medianoche se realizó el primer encuentro de saberes entre los “Yachachiq” – palabra de origen quechua yachachiy, que quiere decir “enseñar, transferir” – y los pronosticadores del Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología del Perú (SENAMHI). El objetivo de este diálogo de saberes es tender puentes que revaloren el conocimiento ancestral en los Andes para construir en conjunto, el Primer Pronóstico Local Estacional para el 2018 y la verificación del mismo.

Para ello, del 1 al 24 de agosto, especialistas del SENAMHI y los líderes pronosticadores del clima “Yachachiq” de la comunidad campesina de Huaccaytaqui del distrito de Quiquijana (Cusco), se reúnen para realizar la observación conjunta de “las cabañuelas”, práctica popular basada en la observación de los cambios atmosféricos durante los 12, 18 ó 24 primeros días de enero o agosto para predecir el comportamiento del siguiente año agrícola andino.

La observación conjunta de las cabañuelas dio inicio con una ofrenda a la madre Tierra en el Tambo de la comunidad de Huacaytaqui, en el que participaron profesionales del SENAMHI liderados por Zenón Huamán Gutiérrez, director de la Dirección Zonal 13 SENAMHI (Cusco); Teresa Garcia Vilca, coordinadora del Módulo de Gestión del Conocimiento del proyecto Climandes; Ezequiel Villegas Paredes, de la Dirección de Redes y Datos (DRD). Asimismo, Teófilo Zamalloa Challco,  coordinador local del proyecto Climandes 2  en Cusco y el equipo de pronosticadores de la sede central del SENAMHI.

Cabe resaltar que en el transcurso de los días programados para esta observación, arribarán tres grupos de profesionales del SENAMHI que junto a los sabios campesinos realizarán el seguimiento al comportamiento de las nubes, el cielo, la madrugada, el atardecer, el río, la dirección del viento y los bio indicadores durante 24 días.

El SENAMHI, a través de esta actividad acompañará en el proceso de gestionar los Riesgos Climáticos que afectan a estas poblaciones y sus cultivos. Así mismo se busca fortalecer y construir una plataforma interactiva con el ciudadano de a pie, que se retroalimente día a día a las necesidades de las comunidades de los Andes.

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