La Municipalidad Metropolitana de Lima puso en marcha el programa ‘Huaycoloro Limpio – Industria Rentable y Responsable’, el cual ayudará a reducir la contaminación a través de buenas prácticas ambientales y un manejo adecuado del recurso hídrico con un esquema orientado al aprovechamiento y ahorro de materiales, energía y agua. Este programa se desarrolla en alianza con empresas e industrias privadas de la zona de Huachipa, donde se busca replicar este modelo que resolverá los conflictos ambientales en el distrito de Lurigancho – Chosica.
Además, esta iniciativa se realiza conjuntamente con la Autoridad Nacional del Agua (ANA), la asistencia técnica del Centro de Ecoeficiencia y Responsabilidad Social (CER), la Cooperación Alemana – GIZ, y el soporte financiero de Cooperación Suiza – SECO y Cooperación Alemana – GIZ.
“Este es un programa que busca facilitar soluciones a los conflictos ambientales del distrito de Lurigancho – Chosica, optimizando los procesos industriales en el manejo de agua, energía y materiales aplicados a la ecoeficiencia y producción más limpia, logrando incrementar los ingresos de las empresas alineadas a los estándares en gestión ambiental. En otras ciudades, optimizar la calidad y cantidad del recurso hídrico de las cuencas demora entre 20 a 30 años. En nuestra capital, esperamos hacerlo en un tiempo menor con la colaboración de todos”, manifestó Anna Zucchetti, presidente del directorio de Servicios de Parques de Lima (Serpar).
La meta de este programa es que cerca de 50 empresas e industrias cercanas la subcuenca Huaycoloro disminuyan sus conflictos ambientales, optimizando el uso de materiales y energía dentro de su ciclo productivo. Esto se logrará facilitando planes de ecoeficiencia a las industrias, propuestas en tecnologías limpias dentro de un enfoque de mejora contínua que es inherente a toda empresa e industria.
La subcuenca Huaycoloro es el último punto de afluencia hacia el río Rímac, antes de entrar a la Atarjea donde la alta concentración de contaminantes del recurso hídrico se ve reflejada en los valores de los estándares de calidad ambiental para el agua.