Gestión participativa: más productividad y mejores condiciones de trabajo

Los resultados obtenidos en el desarrollo de la fase piloto de la metodología SCORE en empresas peruanas del sector agroindustrial, han sido sumamente positivos.

Efraín Quicaña, coordinador nacional del programa, señala que en la segunda fase, SCORE implementará —adicionalmente a dicho sector— otros rubros como construcción, madera y muebles, metalmecánica, pesca y acuicultura, textil y confecciones; el objetivo es promover la cooperación en el lugar de trabajo, como un valor fundamental para la mejora empresarial.

La Organización Internacional del Trabajo (OIT), agencia especializada de Naciones Unidas, ha desarrollado el programa SCORE (Sustaining, Competitive and Responsible Enterprises), que constituye una herramienta mundial de formación y asistencia técnica para las pymes. El fin es encaminarlas a la implementación o fortalecimiento de sistemas de gestión vinculados al incremento de la productividad y a la mejora de las condiciones de trabajo.

Son cinco los módulos que se ofrecen a las pymes participantes que se benefician con esta metodología: la cooperación en el lugar de trabajo como base del éxito empresarial; calidad, gestión del mejoramiento continuo; la productividad mediante una producción más limpia; administración del recurso humano para la cooperación y el éxito empresarial; y la seguridad y salud en el trabajo: una plataforma para la productividad. Todos ellos, enfocados en las mesas de incrementó de la productividad; mejora de la calidad; reducción de costos, inventarios y mejora del use del espacio; menor lead time; protección ambiental; mayor seguridad, así como mejora del clima y de las relaciones laborales (alta moral de los trabajadores), a través de la implementación de herramientas que promueven una cultura de dialogo entre los empleadores y los trabajadores, para una mayor competitividad de las pymes.

En el 2013, en el Perú se puso en marcha la fase piloto con el apoyo del Gobierno de Canadá, trabajando con 12 empresas agro exportadoras que representaban a más de 3 mil trabajadores. Satisfactoriamente, se ha continuado con esta herramienta empresarial que hoy liega a mas beneficiarios. Efraín Quicaña señala que el balance de implementación en el sector agro exportador es muy positivo: «Hasta la fecha, se ha aplicado la metodología SCORE en 25 empresas ubicadas en Ica, La Libertad, Lima y Piura».

SIEMBRA PRODUCTIVA

A nivel de cifras, los resultados son bastante significativos. Entre otros, se registró una reducción de costos entre 400 dólares y 12 mil dólares, solo al aplicar el módulo 1 de SCORE, que demanda 32 horas efectivas entre actividades de diagnóstico, formación en aula y asistencia técnica en las instalaciones de las empresas.

Quicaña manifiesta que otros resultados pueden apreciarse en las reuniones de equipos de mejoramiento empresarial, pues se han incrementado y son cada vez más dinámicas; indicador importante, ya que la herramienta plantea que la solución a cualquier problema dentro de una empresa, puede surgir de los propios trabajadores, es decir, desde la propia base productiva, y eso va en aumento: «Se genera un clima en el que el trabajador se siente bastante motivado y puede dar a conocer sus ideas de mejoramiento empresarial, que es como Llamamos a su aporte».

De otro lado, manifiesta que en las empresas participantes se evidencia una reducción del ausentismo laboral en 10%, un resultado muy bueno. «En el tema de accidentes, hay una reducción de hasta un 20%; de rotación de personal, en un 14%; y hubo un aprovechamiento de los espacios físicos no utilizados, sobre todo en las áreas de mantenimiento, de hasta un 60%», agrega.

En la fase piloto, SCORE se focalizó en la implementación del primer módulo, que aborda la cooperación en el lugar de trabajo; y también en el modulo 5, que aborda la seguridad y la salud en el trabajo. «Ahora nos vamos a enfocar en ofrecer las cinco módulos en el sector agroindustria y también en otros», explica Quicaña.

MAYOR PARTICIPACIÓN

Definitivamente, la experiencia adquirida en la primera fase del programa ha sido muy importante para introducir al mer­cado nacional una herramienta como SCORE. El siguiente paso es ofrecerla a varios sectores, de manera que además de la agroindustria, participen empresas de metalmecánica, de construcción, de pesca y acuicultura, de textiles y confecciones, y también de madera y muebles.

«Ese es uno de nuestros principales desafíos: ampliar la me­todología SCORE a los sectores mencionados; y un objeti­vo concreto, es que vamos a implementar el programa en 20 empresas en cada sector, atendiéndolas a cada una, por lo menos con tres módulos», menciona.

De esta manera, se estima finalizar el proyecto en el 2017 con, aproximadamente, 200 empresas nacionales. Algo adicional para esta nueva fase, es que se procederá a ha­cer una evaluación de impacto que permitirá recoger evi­dencia empírica sobre los resultados que está buscando SCORE: comprobar cómo la productividad tiene efectos en las condiciones de trabajo y viceversa, cómo las mejores condiciones laborales pueden impactar en la productividad empresarial.

El coordinador nacional de SCORE Perú, anuncia que «otra meta para este año es que debemos certificar a 20 formadores, es decir, tos consultores empresariales que brin­darán el servicio a las empresas. Metas que se puede lograr en alianza con los gremios empresariales, gobierno, sector privado y organizaciones de trabajadores«.

HERRAMIENTA SÓLIDA

A nivel institucional, ha
y un comité consultivo integrado por el Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo (MTPE), el Ministerio de la Producción (PRODUCE), la Confedera­ción Nacional de Instituciones Empresariales Privadas (CON­FIEP) y las organizaciones de trabajadores que apoyan la im­plementación de esta herramienta.

La segunda fase del proyecto la financian la Secretaría de Es­tado para Asuntos Económicos de Suiza (SECO) y la Agencia Noruega para Cooperación al Desarrollo (NORAD). Positiva­mente, en términos de avance y de continuidad, se viene es­tructurando un convenio con PRODUCE, a fin de garantizar la sostenibilidad del servicioSCORE. Después del 2017.

Las pymes asumen un porcentaje de la inversión para optar por el servicio SCORE y por el momento, el proyecto cofi­nancia una parte sustancial de su implementación. Se espera que para el 2017 entidades como PRODUCE, los gremios empresariales, las mismas pymes, etc., a través de los formadores SCORE certificados puedan aplicar el sistema con mayor amplitud. «Sabemos que uno de los ejes del Plan Nacional y Diversificación Productiva, es la expansión de la productivi­dad y, en ese marco, es fundamental que los ministerios y los otros actores del mercado de trabajo puedan institucionali­zar esta herramienta para luego ampliarla. Esos son algunos avances sustanciales en términos de institucionalidad», explica Quicaña. Señala también que AGAP ha participado como un socio estratégico en la introducción de esta herramienta en el sector agro exportador a través de sus gremios asociados como: PROCITRUS y PROHASS, por ejemplo. «Su apoyo fue im­portantísimo y esperamos seguir trabajando juntos para contri­buir en el proceso de consolidación de la competitividad de la agro exportación peruana a nivel mundial», resalta.

Los resultados obtenidos demuestran que las empresas que han aplicado el programa quedan muy satisfechas con el servi­cio (80%). «La OIT, a través de SCORE, ha hecho un esfuerzo muy grande para lograr un programa modular que recoge las mejores prácticas que aplican las empresas de clase mundial y que logran excelentes resultados», concluye Efraín Quicaña.

Fuente: Revista AGAP

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