La primera edición de Interclima, realizada en Lima, buscó que comprendiéramos el alcance del cambio climático a fin de actuar.

«Revisar los eventos climáticos del pasado conlleva a plantear los escenarios del futuro con la urgencia de la prevención: al 2035, si la demanda de energía eléctrica creciera en 19%, ese año no se lograría cubrir el total solicitado; al 2050, la disponibilidad del agua se reducirá en un 40%; la variabilidad climática, además, evidencia que aparte del agua, la seguridad alimentaria del país está en grave riesgo al 2030.

Parece lejano, pero Interclima 2012, encuentro organizado y liderado por el Ministerio del Ambiente (Minam) que analizó la gestión del riesgo climático en el Perú y el mundo con 100 expositores nacionales y extranjeros, nos despertó, una vez más, del letargo y la rutina con una realidad apremiante: entre US$190 y US$454 millones anuales se necesitarían para la adaptación al 2030, según cifras tomadas por el viceministro Gabriel Quijandría del Minam. Pesca requeriría US$453 millones acumulados al 2030; agricultura, US$1.130 millones y agua y saneamiento, US$952 millones.»