La publicación pone a disposición alternativas de fuentes de ingresos como la generación de bonos de carbono forestales, lo cual tiene un doble beneficio: la conservación y regeneración de bosques nativos y plantaciones forestales, y mejoras en la calidad de vida de los pequeños y medianos propietarios de tierras en el país sureño. Aportando así, a cumplir el compromiso asumido por Chile ante la comunidad internacional, en la reducción de Gases de Efecto Invernadero.

La publicación forma parte del trabajo que viene realizando la Comisión Nacional Forestal de Chile CONAF, en el marco de la implementación de la Estrategia Nacional de Bosques y Cambio Climático, convirtiéndose en herramienta clave para el desarrollo de dicha estrategia.

Cabe resaltar que la CONAF es un aliado estratégico para la Cooperación Suiza COSUDE, con quien viene implementando los Planes de Acción de Mitigación (NAMA), como un instrumento eficaz para mitigar las emisiones de GEI; promoviendo la conservación y el desarrollo de los recursos forestales de Chile, lo que reduce la vulnerabilidad de los ecosistemas forestales y de los pueblos locales frente al cambio climático. Al mismo tiempo, ofrece a los actores involucrados, beneficios económicos tangibles.

La publicación que ponemos a vuestra disposición, conjuga los invaluables aportes a nivel país que diversos investigadores, académicos y estudiantes asociados a temas forestales en Chile han generado en décadas de trabajo, particularmente en la disponibilidad de funciones de biomasa y alométricas, adicionándose, como valor agregado, el análisis y sistematización en un único documento de información que sin duda posiciona a Chile tanto en la calidad con la que puede reportar gran parte de las variables que determinan la condición de sus bosques y arbolado urbano, así como también en la experiencia práctica que se posee en aspectos metodológicos para generar estas funciones.

Igualmente, el trabajo realizado en este documento, junto con disponer las funciones con las que se cuenta en Chile, establece lineamientos claros de los vacíos que tanto los organismos estatales competentes en la materia, como universidades y centros de investigación nacional deben ir sorteando a futuro para precisar las cifras con las que se toman una serie de decisiones técnicas y políticas en cuanto a la utilización de estos ecosistemas.

El presente documento se constituye como un incentivo para que a futuro se continúe por la senda del conocimiento forestal de los bosques templados, esclerófilos y formaciones xerofíticas de Chile, con la finalidad última de propiciar su manejo sostenible, aumentar la cubierta vegetal de los Andes y valorizar cada vez más los múltiples bienes y servicios con que nos proveen tanto a nivel local, regional, nacional y global.