Mayor cooperación a través de la hidro-diplomacia y la gestión de cuencas transfronterizas

El Proyecto Bridge “Construyendo diálogos para la buena gobernanza del agua”, inicia su tercera fase por un periodo de dos años (2016 – 2018) en las tres regiones originales (Andes, Mesoamérica y el Mekong) con cinco puntos de acceso adicionales en tres regiones de África (África Occidental y Central, África del Sur).

La Gestión Integrada de Recursos Hídricos (GIRH) es el paradigma actual de la gestión del agua. Junto con el cambio climático, el agua se está convirtiendo en el problema ambiental y social más apremiante del siglo XXI.

Ante este panorama, el sector de la gestión de los recursos hídricos tiene que enfrentarse a los nuevos cambios globales a un ritmo más rápido que nunca antes experimentado: el crecimiento demográfico, la migración, la urbanización, el cambio climático, los cambios de uso del suelo y las alteraciones económicas. Al respecto, la cooperación entre países en la gestión de aguas transfronterizas constituye un elemento esencial de la seguridad internacional y la estabilidad regional. Asimismo, su gestión constituye una actividad local ya que el agua limpia, segura y fiable es inherente a la salud, la seguridad alimentaria y las oportunidades económicas.

Desde este punto de vista, la Cooperación Suiza COSUDE, a través de su Programa Global Iniciativas Agua, viene apoyando técnica y financieramente el Proyecto BRIDGE, junto al Programa de Agua y el Centro de Derecho Ambiental de la UICN, con la finalidad de promover la GIRH en cuencas transfronterizas en cuatro regiones: Andes, Mesoamérica, el Mekong, África Occidental y Central, África del Sur.

De acuerdo con la experiencia de la COSUDE, muchos países en el mundo están listos para hablar de un conjunto coherente de políticas, leyes y normas comunes y consensuadas, para una gestión sostenible de los recursos hídricos compartidos. Estos principios están a la vanguardia de los principios de diplomacia agua.

El Proyecto BRIDGE buscará en su tercera fase llevar a los países a un acuerdo sobre los beneficios socio-económicos, ambientales y políticos derivados de la utilización de agua y asegurar la aplicación de mecanismos de gestión cooperativa consensuados, mejorando la gobernabilidad y la gestión del agua en las cuencas identificadas como prioritarias, con la finalidad de asegurar que las poblaciones (en especial las más vulnerables) tengan un acceso equitativo y sostenible de los recursos hídricos, favoreciendo su desarrollo social y económico. En la región latinoamericana, las cuencas identificadas por el proyecto son: las cuencas del río Zarumilla (Ecuador-Perú), río Catamayo-Chira (Ecuador-Perú) y la cuenca del lago Titicaca (Perú-Bolivia).

Cabe resaltar que la estrategia de intervención se orientará a partir de tres líneas de acción complementarias entre sí: i) la diplomacia del agua, abordando los retos de la seguridad del agua a través del desarrollo de soluciones de colaboración para su gestión sostenible en los puntos claves transfronterizos. Su objetivo es transformar este tipo de soluciones y enfoques en acuerdos y tratados; ii) mejorar la gestión y gobernabilidad del agua, a través de una intervención combinada de todas las partes interesadas en una cuenca, a nivel nacional, municipal o de la comunidad y la capacidad de este sistema de actores para producir políticas coherentes para un uso sostenible de las aguas transfronterizas, tomando en consideración aspectos locales, nacionales, regionales e internacionales, convirtiéndose en pieza clave para la prevención de conflictos; y iii) la realización de proyectos estratégicos, buscando proporcionar información científica y técnica necesaria y esencial para las políticas de gestión del agua basada en la evidencia y para el establecimiento de acuerdos transfronterizos consensuados y equitativos.