La iniciativa se inserta en la Estrategia de Cambio Climático de Chile y tiene por objetivo la recuperación y protección de los bosques, como también la plantación en suelos descubiertos.

A diferencia de otros países donde las mayores emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) del sector forestal se generan por la deforestación, en Chile éstas provienen de la degradación, la cual es causada principalmente por los incendios forestales y el uso insostenible de la leña derivado principalmente de las condiciones de pobreza de pequeños y medianos productores.

Con el fin de apoyar la recuperación y protección de sus bosques y fomentar la plantación en suelos descubiertos de vegetación, Chile está elaborando e implementando a nivel piloto algunos elementos de su Estrategia Nacional de Cambio Climático y Recursos Vegetacionales (ENCCRV), la cual es liderada por la Corporación Nacional Forestal (CONAF) del Ministerio de Agricultura y que tiene aportes técnicos y financieros de diversos actores nacionales e internacionales.

La Estrategia cuenta con soporte de la Agencia Suiza para el Desarrollo y la Cooperación (COSUDE), en la definición de líneas base asociadas a beneficios no-carbono como recursos hídricos, y conservación y recuperación de suelos, vinculadas a elementos de adaptación al cambio climático, así como también en el desarrollo de proyectos pilotos de reducción de emisiones mediante silvicultura preventiva de incendios forestales. Igualmente, se trabaja con el FCPF para apoyar temas institucionales, sociales y ambientales de REDD+, además de financiamiento para pilotear un esquema sub-nacional de pago por resultados mediante el Fondo de Carbono que incluye, entre otras acciones, esquemas de uso sostenible de la leña. Se cuenta también con cooperación de agencias como el PNUMA, BID, PNUD, entre otras instancias internacionales de apoyo técnica y financiera.

En Chile, el programa ONU-REDD jugará un papel determinante en las directrices principales de la Estrategia al brindar apoyo específico para el diseño piloto de un Fondo Forestal Ambiental (FFA). Este Fondo pretende constituirse como una herramienta de arquitectura financiera de la Estrategia Nacional de Cambio Climático y Recursos Vegetacionales (ENCCRV) y piloteará de forma operativa un sistema de distribución de beneficios y pagos por resultados asociados a la reducción de emisiones de bosques nativos pertenecientes a pequeños y medianos propietarios.

El Fondo introducirá nuevas modalidades de apoyo a los propietarios del bosque, con miras a constituirse a futuro como un instrumento de manejo forestal y ambiental, esperándose que sea avalado por marcos regulatorios, para canalizar fondos nacionales públicos y privados e internacionales para pago por resultados por servicios ambientales que puedan beneficiar a personas asociadas a estos recursos mediante incentivos monetarios y no monetarios.

El apoyo específico de ONU-REDD será implementado por CONAF entre mayo de 2015 y agosto de 2016 e incluye el diseño del Fondo, la validación con comunidades e instituciones relevantes, más el pilotaje en dos áreas del país, específicamente en las regiones del Biobío y Los Ríos, como también la difusión de lecciones aprendidas e incidencia política.

Las dos experiencias pilotos de campo que se realizarán en el marco de este apoyo específico entre ONU-REDD y la Unidad de Cambio Climático y Servicios Ambientales (UCCSA) de la Gerencia de Desarrollo y Fomento Forestal (GEDEFF) de CONAF pretenden restaurar vegetación nativa en áreas productoras de agua, para aumentar existencias de carbono y mejorar la disponibilidad (calidad y cantidad) de recursos hídricos para sus diversos usos principalmente a nivel rural.

Por: Angelo Sartori, Jefe de la Unidad de Cambio Climático y Servicios Ambientales (UCCSA) CONAF

Fuente: Web UN-REDD PROGRAMME