Luego de dos meses de preparación, cuatro comedores populares de San Juan de Miraflores en Lima Sur se han visto fortalecidos con la capacitación a 30 socias de cocina y 12 agentes comunitarias de salud en prevención de la COVID-19 y el mejoramiento del servicio que brindan.
San Juan de Miraflores es uno de los 43 distritos que comprenden la Provincia de Lima, con una población estimada superior a los 365 mil habitantes, ubicado en el cono sur de la región Lima. Por sus características urbanas y sociodemográficas su población se vio muy vulnerable ante la pandemia de la COVID-19, y en especial los comedores populares de la zona. Frente a ello, la Cooperación Suiza COSUDE en alianza con la Asociación Benéfica Prisma como implementadora, impulsaron el Proyecto: “Fortalecimiento de comedores populares frente a la COVID-19 en San Juan de Miraflores” con la finalidad de hacer frente a la crisis generada por la pandemia, activando la red comunitaria de apoyo social como una estrategia para enfrentar la pandemia incluyendo a actores clave como lideresas de organizaciones de comedores populares, agentes comunitarios de salud (ACS), líderes comunales y organizaciones de jóvenes.
El Proyecto se realizó entre octubre y noviembre de 2020, en coordinación directa con la Municipalidad de San Juan de Miraflores, los establecimientos de salud del Ministerio de Salud y los comedores populares; alcanzando a 320 familias usuarias, en dos ejes de intervención. Se realizaron sesiones educativas a más de 30 socias de cocina en temas de alimentación saludable, prevención de la COVID – 19 y gestión de comedores. Además, se desarrollaron capacitaciones a 10 familias por cada comedor para la creación de sus biohuertos caseros y realicen una correcta gestión de residuos sólidos para crear compost en casa. Compartimos los resultados alcanzados de acuerdo a cada eje de intervención.
I. Mejora de atención en los Comedores Populares
Las actividades estuvieron orientadas al fortalecimiento de cuatro comedores: Comedor Virgen de la Puerta, Comedor Señor de los Milagros, Comedor Cocina familiar 13 de octubre, y Comedor Manuel Seoane, identificándose las necesidades y requerimientos específicos para cada uno de ellos. Se planificó y desarrollaron 18 talleres de capacitación, complementando con soporte para el mejoramiento de las condiciones del servicio ofrecido por los comedores, el acompañamiento y asistencia técnica permanente durante las visitas de campo, para la implementación de los acuerdos relacionados a las prácticas de bioseguridad, alimentación saludable, gestión de residuos sólidos y de biohuertos.
Comedores saludables
El proyecto logró mejoras en infraestructura de los lavaderos y baños de los comedores, para brindar comodidad a las socias de cocina al momento del preparado de alimentos, facilitando el cumplimiento de las medidas preventivas de salubridad e higiene establecidas en esta emergencia sanitaria.
Fortaleciendo capacidades en economía circular
Asimismo, se les apoyó con la implementación de tachos para facilitar un adecuado manejo de residuos sólidos de acuerdo a su tipo y aprovechando aquellos residuos que pueden ser incorporados en la economía circular. Las familias aprendieron a disponer de manera adecuada los residuos, así como el aprovechamiento de aceites que son los más contaminantes.
Biohuertos comunitarios
Se apoyó en la implementación de huertos urbanos comunales, los cuales proveen de insumos para la preparación de alimentos sanos, frescos y sin pesticidas, reduciendo costos en la preparación de los alimentos. También se asesoró para la implementación de Huertos familiares urbanos y en producción de compost con diversas especies de vegetales, como insumo para la cocina.
II. Red comunal de vigilancia y apoyo alimentario para el establecimiento de cercos epidemiológicos.
La red comunal se concibió como una como pieza clave para el seguimiento a las familias, por ello se trabajó involucrando a los establecimientos de salud, la Municipalidad de San Juan de Miraflores, los líderes comunales, líderes de comedores populares y la asociación de agentes comunitarios de salud. Se realizó el mapeo de hogares en los cuatro asentamientos humanos seleccionados -previendo la cercanía a los comedores populares focalizados; y se programó una primera visita presencial y luego el seguimiento telefónico para identificar casos sospechosos de COVID-19. Finalmente, los comedores populares quedaron abastecidos de productos de primera necesidad no perecibles, y podrán brindar soporte alimentario a los casos COVID que lo soliciten.
Red de apoyo para cercos epidemiológicos
La vigilancia comunal se convirtió en herramienta clave para detectar a tiempo posibles casos de infección, para ello, los agentes comunitarios de salud fueron articuladores clave entre los establecimientos de salud y los comedores, a fin de determinar si requerían seguimiento desde salud o apoyo social desde los comedores.
En los dos meses de ejecución del proyecto no se detectaron casos de infección por COVID-19, lo cual fue un indicador del adecuado del cumplimiento de las medidas preventivas e higiene, conocimientos que se reforzaban durante las visitas de seguimiento personalizadas y vía telefónica a cada familia.
Los cuatro comedores populares seleccionados fueron abastecidos adecuadamente para brindar el soporte alimentario aun aproximado de 35 familias que tengan un familiar con COVID-19.
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