No hay dos sitios iguales en el mosaico de paisajes y culturas de los Altos Andes: cada socio-ecosistema presenta diferentes riesgos, exposición y vulnerabilidad ante el cambio climático. Identificar estos factores permitirá definir medidas prioritarias que aporten a incrementar la resiliencia de las poblaciones rurales de las zonas altoandinas; a través de un trabajo conjunto basado en el intercambio de experiencias y estrategias orientadas a afrontar un reto en común en las zonas de montaña en los Andes.
Contribuyendo a este proceso, la Iniciativa Andina de Montañas (IAM) comparte la Síntesis Regional del estudio “Vulnerabilidad y adaptación al cambio climático en zonas de alta montaña de la región andina: Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela“, realizado con el apoyo del Programa para el Medio Ambiente de la ONU (PNUMA) y CONDESAN, y elaborado por DEUMAN.
El estudio se enfoca en el impacto en las principales actividades económicas de las zonas altoandinas de la región, agricultura, ganadería y turismo, y desarrolla un detallado análisis de su relación con los recursos hídricos. Identifica brechas de conocimiento y áreas temáticas clave, y presenta una serie de recomendaciones para reducir la vulnerabilidad climática en los Andes.
Para profundizar este análisis a nivel regional, el estudio se enfoca a continuación en siete cuencas, una por cada país, seleccionadas por sus características e importancia por los países miembros de la IAM: las cuencas del río Bermejo en Argentina, del Salar de Uyuni en Bolivia, del río Maipo en Chile, del río Sogamoso en Colombia, del río Esmeraldas en Ecuador, del río Santa en Perú y de los ríos Chama y Motatán en Venezuela. En cada una de ellas, se evaluaron una serie de variables socio-ambientales que permitieron caracterizar cada cuenca y hacer proyecciones a futuro en escenarios de cambio climático. A la vez se identificaron proyectos de adaptación realizados o en curso que permiten recoger experiencias y lecciones aprendidas.
Entre los principales hallazgos del estudio, se destaca en el aspecto social la mayor vulnerabilidad de las minorías étnicas y las mujeres del medio rural, debido a su alta dependencia de los servicios ecosistémicos de las áreas altoandinas. En cuanto a la agricultura, se espera que el cambio climático afecte la productividad de los diferentes cultivos de la región de manera diferenciada según cada caso: existen zonas donde se espera un aumento de las sequías, produciendo estrés hídrico en los cultivos, mientras que otras tendrán precipitaciones mayores en periodos de tiempo corto y por consiguiente mayor riesgo de inundaciones y deslaves. Un caso similar ocurre en la ganadería, donde además se ha identificado como factor de riesgo la expansión de la actividad de manera no sostenible. El retroceso glaciar impactaría directamente las cuencas cuyos sistemas de riego se abastecen directamente de los ríos de origen glaciar en la época seca, pero también el turismo, otro de los modos de vida investigados en el estudio. Se observa que el turismo de naturaleza ya está siendo afectado por la pérdida de biodiversidad y los impactos en los ecosistemas, generando pérdida de belleza paisajística y de identidad cultural.
Para fortalecer la capacidad de adaptación de las comunidades y los ecosistemas altoandinos, se proponen cinco líneas de trabajo relacionadas con la adaptación basada en ecosistemas: ganadería sostenible y sustentable, agricultura sostenible y sustentable y agroecología, transformación del turismo, seguridad hídrica y conservación de ecosistemas y biodiversidad. El estudio identifica además una serie de medidas habilitantes necesarias para la ejecución de las recomendaciones, tales como fortalecer las capacidades en los gobiernos locales y la comunidad, mejorar la inversión pública en medidas de adaptación al cambio climático, dar seguimiento a los proyectos de adaptación, fortalecer la gobernanza e institucionalidad a nivel nacional, de cuenca y local, y fortalecer el monitoreo hidro climático y de biodiversidad.
Con el documento de Síntesis Regional del estudio “Vulnerabilidad y adaptación al cambio climático en zonas de alta montaña de la región andina: Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela”, la IAM aporta una herramienta fundamental para los procesos regionales, nacionales y locales de adaptación al cambio climático de las comunidades y ecosistemas altoandinos.
El estudio es un producto planificado en el Plan de Acción 2022 – 2026 de la Iniciativa Andina de Montañas. Fue elaborado por la consultora DEUMAN, con el soporte técnico y apoyo económico del proyecto Adaptación en las Alturas (financiado por COSUDE), IKI y Euroclima+, a través de CONDESAN y PNUMA.
Compartimos el estudio «Vulnerabilidad y Adaptación al cambio climático en zonas de alta montaña de la región andina”
Fuente: CONDESAN
Sobre la Iniciativa Andina de Montañas
La Iniciativa Andina de Montañas es una plataforma integrada por los siete países que comparten un territorio común: la Cordillera de los Andes. Argentina, Bolivia, Colombia, Chile, Ecuador, Perú y Venezuela, de manera voluntaria, buscan fortalecer el diálogo regional orientado a promover y emprender acciones conjuntas año.
Sobre el Proyecto Adaptación en las Alturas
Adaptación en las Alturas trabaja para promover procesos de gestión del conocimiento, generando información y análisis integrales, e identificando soluciones al cambio climático para integrarlas a los procesos de gestión del territorio y a la toma de decisiones, desde la escala local hasta la continental.
El programa Adaptación en las Alturas es implementado en el período 2019-2023 en los Andes por CONDESAN, a través de un convenio con la Agencia Suiza para el Desarrollo y la Cooperación COSUDE. Trabaja en sintonía con el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) en las regiones de montaña de África del Este y el Cáucaso Sur, y con el Centro Internacional para el Desarrollo Integral de Montañas (ICIMOD).
Mantiene colaboraciones con iniciativas globales como el Instituto Ambiental de Estocolmo SEI, la iniciativa de Investigación en Montañas MRI, la Red Ambiental ZOÏ y el programa WeAdapt de la Universidad de Ginebra, y con socios clave en los Andes. Apoya dos redes continentales de monitoreo en ecosistemas de montaña andinos: la Red GLORIA-Andes y la Red de Bosques Andinos. El proyecto forma parte del programa global Adaptation at Altitude.
Más información:
Web Proyecto Adaptación en las Alturas
Web Iniciativa Andina de Montañas