América Latina es una de las regiones más afectadas a nivel mundial por los recurrentes desastres de origen natural. Desastres de gran magnitud, junto con una serie de desastres más pequeños y menos visibles, pero igualmente perjudiciales, que provocan importantes pérdidas económicas y desgastan la capacidad de resiliencia de las autoridades y comunidades, generando retrocesos en el desarrollo de los países de la región.

La Gestión del Riesgo de Desastres consiste fundamentalmente en mejorar la capacidad de las personas, las comunidades y los Estados para evaluar la variedad de factores de riesgo de desastres y gestionarlos de forma proactiva, a fin de evitar que los fenómenos de origen natural que se presenten, no se transformen automáticamente en situaciones de desastre. Esto se consigue reduciendo el peligro, la exposición y/o la vulnerabilidad de las personas y los bienes;  asegurando que las personas más vulnerables no sean “dejadas atrás”. Aspectos como el fortalecimiento de la gobernanza del riesgo y la preparación de los socios, incluyendo acciones anticipatorias, contribuyen a que los países y las comunidades sean más resilientes a los desastres.

Las actividades del Programa Regional de Gestión del Riesgo de Desastres del Hub Regional de la Cooperación Internacional – COSUDE en Lima, se implementan principalmente en Bolivia, Ecuador y Perú, en una escala regional, que pueden extenderse a otros países de la región con un enfoque de comunidad de prácticas y diálogo político.