Artículo elaborado por Alejandra Melfo – Versión inglés
Vulnerabilidad al cambio climático en los Altos Andes
Las proyecciones de escenarios climáticos en el territorio andino estiman un aumento significativo de la temperatura, particularmente en las zonas de mayor altitud. Se estima que las temperaturas alcanzarán un aumento de hasta 0,2°C por década en zonas por encima de los 3.000 metros sobre el nivel del mar, alterando el modo de vida de millones de personas en las zonas rurales. Pero los efectos serán diferentes en cada región, ya que cada socioecosistema de los Andes es un caso único. Encontrar una estrategia común para hacer frente a los efectos del cambio climático requiere una evaluación exhaustiva de las diferencias y los puntos en común.
Contribuyendo a este proceso, la Iniciativa Andina de Montaña (AMI) ha publicado un Policy Brief basado en el estudio “Vulnerabilidad y adaptación al cambio climático en zonas de alta montaña de la región Andina: Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela”. “. Este es un producto previsto en el Plan de Acción 2022 – 2026 del AMI, y fue elaborado por la consultora DEUMAN, con el apoyo técnico y económico del proyecto Adaptación en Altitud-Andes (financiado por COSUDE), IKI y Euroclima+ , a través del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y el Consorcio para el Desarrollo Sostenible de la Ecorregión Andina (CONDESAN).
El estudio:
- Realiza un análisis general de la vulnerabilidad a los efectos del cambio climático a nivel regional, centrándose en los recursos hídricos de las zonas altoandinas. Se detallan los impactos en la agricultura, ganadería, turismo y ecosistemas.
- Identifica siete cuencas, una para cada país andino, seleccionadas por sus características e importancia en coordinación con los países miembros del AMI.
- Realiza una evaluación del estado de la cuenca y proyecciones de impactos del cambio climático para las actividades económicas rurales.
- Identifica brechas de conocimiento y áreas temáticas clave, y sugiere una serie de recomendaciones para reducir la vulnerabilidad climática en los Andes.
Siete cuencas estratégicas
El área de estudio se define en base a cuatro premisas, dependiendo de cada contexto nacional:
- El concepto y clasificación de las cuencas hidrográficas.
- La elevación del área en relación con los ecosistemas o ecorregiones.
- Si un área importante de la cuenca tiene altas montañas
- Si la cabecera de la cuenca está ubicada en la cordillera
Se seleccionaron cuatro cuencas en cada país para un análisis multicriterio basado en la disponibilidad de información, relevancia nacional, institucionalidad y gobernanza.
Luego, las cuencas preseleccionadas fueron evaluadas con cinco criterios:
- Peligro climático (variación de la temperatura media anual y de la precipitación anual)
- Población vulnerable (% mujeres, % niños, % adultos mayores, % pobreza y % población étnico-indígena)
- Población económico-productiva en medios de vida rurales (agricultura, turismo y ganadería)
- Conflictos socioambientales relacionados con los recursos hídricos y los ecosistemas
- Proyectos de adaptación ejecutados
El marco metodológico identificó siete cuencas hidrográficas con alta vulnerabilidad al cambio climático en la región andina: el río Bermejo en Argentina, el Salar de Uyuni en Bolivia, el río Maipo en Chile, el río Sogamoso en Colombia, el río Esmeraldas en Ecuador, el Río Santa en Perú y los ríos Chama y Motatán en Venezuela. En cada una de estas áreas se identificaron proyectos de adaptación realizados o en progreso y se evaluaron una serie de variables socioambientales para caracterizar cada cuenca e informar proyecciones de escenarios futuros de cambio climático. Variables incluidas:
- Población de toda la cuenca
- Porcentaje de habitantes de la cuenca que viven en la zona de los Altos Andes
- Porcentaje de mujeres, población en situación de pobreza, población ocupada en turismo y población dedicada a actividades agrícolas
- cabezas totales de ganado
- Cambio porcentual de precipitación y variaciones de temperatura hasta 2030 según el escenario RCP 8.5
Resultados: un escenario complejo
En el aspecto social, el estudio detectó una mayor vulnerabilidad de las minorías étnicas y de las mujeres rurales, debido a la alta dependencia de sus actividades económicas de los servicios ecosistémicos de las zonas altoandinas. La reducción de estas actividades a escala local se traducirá en una disminución de sus ingresos económicos, afectando también a su seguridad alimentaria. De los casos estudiados, las cuencas del Salar de Uyuni y de los ríos Esmeraldas destacan por su mayor vulnerabilidad social debido a la desigualdad en las regiones.
En materia de agricultura, se espera que el cambio climático afecte la productividad de los cultivos en la región de los Altos Andes de manera diferenciada según cada caso . Por ejemplo, en la zona altoandina de la cuenca del río Sogamoso, se ha proyectado un severo aumento en el porcentaje de lluvia anual (+40%), aumentando el riesgo de inundaciones y deslizamientos de tierra. Por el contrario, en las cuencas del Salar de Uyuni y de los ríos Santa, Esmeraldas y Chama-Motatán, la disminución de precipitaciones proyectada puede generar estrés hídrico en los cultivos.
Un escenario similar y mixto se espera en las actividades relacionadas con la ganadería : en algunas zonas (Salar de Uyuni, río Santa, río Bermejo) se han reportado muertes de ganado y cambios en los pastos debido a la sequía, mientras que en otras, como el río Sogamoso , el aumento de las precipitaciones favorecería cambios en la composición/estructura de los pastizales.
El retroceso de los glaciares impactaría directamente en las cuencas cuyos sistemas de riego se abastecen directamente de ríos de origen glaciar; pero también el turismo, otra forma de vida investigada en el estudio. Se observa que el turismo de naturaleza ya se está viendo afectado por la pérdida de biodiversidad y los impactos en los ecosistemas, generando una pérdida de belleza escénica e identidad cultural. Por ejemplo, la superficie del Salar de Uyuni se ha oscurecido debido a las sequías; y en la cuenca del río Maipo, la reducción de caudales ha impactado actividades turísticas como el canotaje. La rápida reducción de los glaciares ya está disminuyendo el flujo de visitantes en montañas donde se practica senderismo, escalada y esquí, como en las cuencas de los ríos Maipo, Sogamoso y Santa.
Recomendaciones para una estrategia de adaptación
Para fortalecer la capacidad adaptativa de las comunidades y ecosistemas altoandinos se proponen cinco líneas de trabajo relacionadas con la adaptación basada en ecosistemas:
- Ganadería sostenible : incluyendo sistemas de pastoreo sostenibles, implementación de bancos forrajeros mixtos y mejora de las técnicas de cría de camélidos.
- Agricultura y agroecología sostenibles : incluyendo la conservación de la agrodiversidad, la recuperación de variedades locales con mayor tolerancia a condiciones extremas, la diversificación de los agroecosistemas para aumentar la diversidad funcional y la resiliencia, y el manejo integrado de plagas.
- Transformación del turismo : centrarse en el ecoturismo y el uso de los servicios ecosistémicos culturales; incluso dentro de una estrategia de educación ambiental y a través de modelos comunitarios, como el apoyo a la adaptación de viviendas rurales para alojar a turistas.
- Seguridad hídrica : incluyendo la implementación o recuperación de sistemas de siembra y recolección de agua; incorporación de tecnologías ancestrales, y sistemas para el uso eficiente del agua agrícola.
- Conservación de ecosistemas y biodiversidad : incluyendo la regeneración y conservación de ecosistemas altoandinos, programas de repoblación de especies, apoyo a bancos de germoplasma de poblaciones nativas amenazadas, fortalecimiento de Áreas Nacionales Protegidas y promoción de modelos de monitoreo y cooperación, con mayor participación de las comunidades locales.
El estudio también identifica una serie de medidas necesarias para la implementación de las recomendaciones, como fortalecer las capacidades de los gobiernos locales y de la comunidad, mejorar la inversión pública en medidas de adaptación al cambio climático, monitorear proyectos de adaptación, fortalecer la gobernanza y las instituciones a nivel nacional, nivel de cuenca y local, y fortalecimiento del monitoreo hidroclimático y de biodiversidad.
Con este Policy Brief, el AMI proporciona una herramienta fundamental para la adaptación regional, nacional y local al cambio climático de las comunidades y ecosistemas altoandinos.
Para explorar las experiencias y oportunidades para diferentes sectores, las brechas clave y los requisitos de conocimiento, y las recomendaciones regionales con más detalle, consulte el informe de políticas completo (en español).
Fuente: Adaptation at Altitude
Recursos adicionales
CITA SUGERIDA:
Iniciativa Andina de Montañas. (IAM, 2023). Vulnerabilidad y adaptación al cambio climático en zonas de alta montaña de la región andina. Estudio regional organizado por el Consorcio para el Desarrollo Sostenible de la Ecorregión Andina (CONDESAN) y el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA). Elaborado por DEUMAN.
LECTURAS ADICIONALES:
- Monitoreo socioecológico de largo plazo en los Andes: ¿Cómo vamos?
- Construyendo fortalezas para las personas y la naturaleza en los altos Andes: Salvando y restaurando humedales
- Informe sobre el estado de la criosfera 2022
- Observaciones de montañas: seguimiento, datos e información para la ciencia, las políticas y la sociedad
- Las Redes de Monitoreo de los Andes fortalecen sus capacidades en el curso “Análisis de datos de dinámica de la vegetación en los Andes”