¿Qué problemas originan y con qué frecuencia afectan los eventos extremos a los sistemas de agua?, ¿cómo podemos medir la seguridad de abastecimiento de agua?, ¿cuál es el valor actual de seguridad de abastecimiento?, ¿qué precio está dispuesto pagar la sociedad por la seguridad de abastecimiento?: son algunas preguntas claves cuyas respuestas pueden ser obtenidas a partir del uso de las herramientas de modelamiento hidrológico. Estas herramientas brindan un soporte técnico para la toma de decisiones que condicionan la cantidad de dinero a invertir, las medidas a seleccionar y las capacidades a desarrollar, entre otros, que finalmente tienen impacto en la seguridad hídrica.

“Para nosotros el cambio climático es un factor muy importante que tiene que estar articulado a la planificación hidrológica para asegurar la sostenibilidad del recurso hídrico, principalmente en estos momentos de pandemia, y esta capacitación contribuye a fortalecer a nuestros profesionales en Perú en este tema”, así dio inicio el Ing. Amarildo Fernandez, Jefe de la Autoridad Nacional del Agua (ANA) al Seminario Internacional de Modelamiento Hidrológico para la Gestión de Recursos Hídricos, realizado el 17 de septiembre y organizado por la ANA, con el apoyo de la cooperación alemana para el desarrollo y la Cooperación Suiza – SECO, implementada por la GIZ, a través del proyecto PROAGUA II, en convenio con el Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento (MVCS). Este Seminario tuvo como objetivo presentar las experienciasinternacionales del uso de modelamiento en la gestión de los recursos hídricos en un contexto de cambio climático, así como su contribución a la seguridad hídrica de las ciudades.

El evento contó con la participación de más de 300 profesionales, principalmente de la ANA, pero también del sector saneamiento, como son: el MVCS, la SUNASS y las EPS GRAU, Sedapal y SEDALIB. “Desde el MVCS tratar el tema de gestión de recursos hídricos es de suma importancia y en
especial para la prestación de los servicios de saneamiento” manifestó el Mag. Max Carbajal, Director de Saneamiento del MVCS y continuó “La ANA y MVCS, coincidimos en la necesidad de fortalecer a los actores involucrados en la gestión de los recursos hídricos con herramientas de modelamiento, que aportará con el trabajo conjunto, sobre todo en lugares como Lima y Trujillo en donde la gestión de los acuíferos es de suma importancia”.

Durante el Seminario, se mostraron diferentes experiencias de modelamiento como HydroBID, WEAP y ModFlow, a través de presentaciones de alto nivel realizadas por representantes de instituciones de Estados Unidos, Suecia, Suiza, Alemania y Perú. Finalmente, se resaltaron como principales conclusiones las siguientes:

• La generación de modelos hidrológicos puede ser un reto en sí, pero necesita de capacidad local instalada, para su implementación, por lo que la infraestructura interinstitucional local es clave para su uso en el tiempo.
• El uso adecuado de los modelos debe basarse en criterios clave para lograr el objetivo del estudio, como por ejemplo: costo-beneficio, tiempos, generación de resultados y, sobre todo, contar con información y capacidad instalada a nivel local.
• El modelamiento puede contribuir con la toma de decisiones, aportando criterios científicos a las negociaciones de los actores en la búsqueda de soluciones conjuntas que tomen en cuenta la gestión de los recursos hídricos, las poblaciones vulnerables y los ecosistemas, entre otros.Las palabras de clausura estuvieron a cargo del Dr.-Ing. Ingmar Obermann, director de PROAGUA II, quien recalcó la importancia del modelamiento como herramienta para la toma de decisiones, sobre todo para garantizar la seguridad hídrica en las ciudades.Como próximos pasos, ANA y el MVCS, con el apoyo de PROAGUA II, realizarán una capacitación técnica de mayor alcance a los profesionales de ANA, SEDALIB, EPS GRAU y SEDAPAL, en programas de modelamiento de agua superficial, subterránea y regionalización de modelos globales, por su importancia como herramientas que brindan un soporte en la toma de decisiones para reducir el riesgo de abastecimiento del agua de las ciudades en un contexto de cambio climático.